- Mié Ago 24, 2022 9:41 am
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Meses después de haberme hecho la micropigmentación capilar con uno de los mejores técnicos de España, puedo afirmar de que, en mi experiencia, tiene su parte positiva y su parte negativa.
Echando un vistazo al hilo creo que todos habéis expuesto y explicado a la perfección los aspectos positivos y negativos. En cuanto a mi caso pre-micropigmentación, yo tenía muy poco pelo pero siempre lograba hacer un trabajo de artista con las fibras capilares, hasta tal punto de que lo único que podía hacer pensar a la gente que me estaba quedando calvo eran mis cada vez pronunciadas entradas, pero no los clareos, por lo que tampoco llamaba demasiado la atención aunque cada vez tenía el pelo más estropeado a causa de las fibras y la laca y no daba un aspecto natural.
A pesar de todo esto y como dice zgz, el cambio es brutal. Por mucho que me haya quedado natural, haya bajado las entradas y me hayan diseñado una línea rota (marcada pero con dejes algo difuminados evitando el efecto casco), la diferencia se nota y ha sido un shock para la mayoría (sobre todo al principio, luego se acostumbran).
Y como bien apuntabais, la rayada que tenía con el tacto se ha esfumado por el simple hecho de comprobar que si tienes algunos pelos en la parte de arriba de la cabeza nadie va a sospechar nada por mucho que te pasen la mano por ahí. Una micropigmentación bien hecha no va a dar nunca el cante ni al tacto ni a la vista.
El tema de los brillos, como bien apuntabais, se ha convertido en mi mayor problema a nivel de confianza. En mi experiencia, los brillos afectan a la visibilidad de la micro de una manera abismal, ya que dependiendo del tipo de luz, la gente puede pensar que te has quedado calvo o que te has rapado la cabeza. Es tan sutil que tanto la luz del sol como la claridad en un día nublado la atenúan demasiado haciéndola CASI imperceptible, especialmente en distancias cortas. Hay que tener una cosa clara, a la vista de la gente vas a ser calvo, y lo que de verdad importa de este tratamiento es que te guste a ti y estés cómodo con ese look, independientemente de como te den las luces.
Donde realmente se aprecia de verdad el resultado, es en entornos cerrados con luces poco intensas, sobre todo si te dan de frente y no desde arriba. Es ahí donde verdaderamente sí que da un look rapado sin perder en ningún momento un solo atisbo de naturalidad.
Tienes que tener demasiada confianza en ti mismo y no ver la calvicie como un problema que te afecte en el día a día para pasar de usar fibras capilares a la micropigmentación, ya que a la vista de la gente va a haber mucha diferencia y se va a apreciar un cambio en ti lo suficientemente grande para ser objeto de miradas y comentarios.
No esperes que te digan: "Ostia, vaya rapada", ya que en la mayoría de situaciones la micro no se te va a notar tanto como para que no piensen que por fin te has tenido que rapar porque te estabas quedando calvo, por mucho que te quieras bajar la línea (a no ser de que quieras ir dando el cante con una micro super marcada, que a ojos del resto vas a estar más cerca de haberte pintado la cabeza a habértela rapado, lo que acaba siendo peor el remedio que la enfermedad).
Donde mejor funciona este tratamiento es en gente que ya es calva y no tiene suficiente pelo en la parte de arriba como para engrosarlo con fibras capilares o, como fue mi caso, que éstas supongan un verdadero engorro porque sean cada vez más difíciles de aplicar.
Ahí la micro sí que te da una mejora estética importante que la gente va a notar, pero es un cambio tan sutil que ni si quiera van a pensar que en realidad tenías pelo y que te lo estas dejando crecer, salvo gente muy avispada o salvo que te encuentres en uno de esos pocos lugares donde la micro realmente se aprecie. Pensarán que te has hecho algo, pero lo más probable es que no lo relacionen con tu pelo. Y esto es bueno, porque habla bien de la naturalidad que tiene este tratamiento siempre y cuando sea en manos de un buen especialista.